en medio del hormigueo
de un viernes al anochecer.
La luna se desgaja en hebras,
en hebras de plata.
Cientos y cientos de rostros,
cercanos, lejanos, azorados,
indiferentes, intensos, insulsos,
ojos, ojos....y millones de miradas.
Se quiebran las lágrimas
en medio de un dolor extraño,
que oprime, que cerca, que acorrala.
Entrelazar las manos, rogando,
rogando a la nada que exista ese alguien,
ese alguien que escuche, comprenda,
no juzgue.....y finalmente, al extremo
del tiempo, en la infinitud de lo infinito...
absuelva, para alcanzar la paz.***
TEXTO: M.A.O
En la multitud, sola.... |