Las cosas que me gustan...

  • Me agradaría saber que pertenezco a una especie que fuera capaz de respetar la vida en todas sus expresiones y convertir al Planeta en un gran hogar para todos...

martes, 28 de febrero de 2012

PLEGARIA.

He estado pensando seriamente:
debo prescindir de muchas cosas.
Me pregunté:
¿de qué prescindiría?
fui haciendo un listado tan largo,
pero tan largo, que no me alcanzaban
las hojas para detallarlas.
Cosas, objetos, arraigos, manías,
hábitos monótonos, enconos,
pre-ocupaciones estériles,
etc.,etc.,....
Entonces pensé:
¿de qué no podría prescindir?
y escribí:
del amor, de la alegría, de la libertad,
de las ganas de vivir,
de la simpatía, de la risa, del llanto,
de las miradas de los que amo,
del compromiso con los que me rodean,
de la solidaridad,
de la creatividad,
de la lectura, de la escritura, de la música, de la danza,
de la amistad,
de la sorpresa en los encuentros humanos,
de la lluvia, del cielo azul, de las nubes,
de los pájaros, del río, del mar,
del recibimiento de mis perros al llegar a casa,
del verde de los árboles, de la tersura de los pétalos,
del aroma de la tierra cuando ha llovido,
de la fragilidad de las mariposas, las abejas, los aguaciles,
de la gracia de los juncos y el croac de las ranas,
del viento, de las montañas, 
de los abrazos, de los besos,
en fin....y resultó una lista interminable 
sólo que ninguno de los items 
enumera materialidades,
sólo que todos dependen de mi y de los otros,
sólo que los llevaré conmigo, por siempre,
y al cerrar mis ojos, cuando sea el tiempo de hacerlo,
será como un prado, infinito y sereno, prolongado
y suave, será una gracia...
y tal vez entonces habrá otros paisajes
y tal vez entonces será como un punto, un punto y aparte


esa quietud, donde todo bulle....


y quedaste allí, donde te había dejado...


como una oración terminada.***

                                                    Texto: M.A.O

                                                  fOTO DEL MAR: M.A.O
                                                  fOTO VENTANA AL MAR: web
                                                                                                             

sábado, 25 de febrero de 2012

MIRADAS TRAS EL CRISTAL.

Tropelía.
Sinsentidos burocráticos.
Respuestas inventadas.
Papeles detenidos.
Cadenas de mando.
Larguísimas hileras de gentío compacto.
Espacio de desarraigo.Conflicto latente.
Todo lo importante no está ahí,
sin embargo se arrogan la máxima importancia...
Caminar por esas calles,
carpeta bajo el brazo,
lágrimas aflorando.
El enorme árbol de frondosa copa
cubierto de flores arracimadas y amarillas.
Dos ventanas, un anciano, una mujer postrada,
un eterno calendario sin esperanzas,
ausencia de futuro, sólo estar, sólo estar...
La amplia avenida difícil de cruzar,
tráfico contínuo, ruidos, ruidos, vorágine
vertiginosa de la ciudad de provincia,
más al sur arboladas callejuelas
de veredas anchas, Cruz del Sur, Monteverde...
un perro comiendo restos de comida en el suelo de un 
pequeño patio.
Los álamos elevándose sobre las casas,
rejas de colores cercando los jardines,
alguien no estaba en el momento justo,
un saludo, insistir otra vez, ausencias.
Sólo los sábados por la mañana la ciudad
tiene ese ritmo, alguien sentado en el patio,
el zumbido de las cortadoras de pasto, 
calles antiguas y recuperadas, amplio ventanal,
balconcito florido.
Calle Tiscornia es asi, tan breve, tan añeja,
silenciosa y tranquila entre la vorágine del club Talleres
y la señorial Racedo...detrás de alguna ventana siempre
hay alguien, alguien estuvo, alguien se fue...
un señor cruza Pasteur en cámara lenta,
dos enormes bolsos pueblerinos cuelgan
de sus brazos, qué llevará, dónde irá..
cada uno que cruzamos encierra un misterio
jamás develado para el transeúnte casual,
no volvera a producirse ese instante del paso
que escucha otros pasos linderos y extraños,
el mundo es amplio, nos acoge, nos expulsa,
nos retiene, nos alberga, nos cobija, nos desarraiga
cada tanto, y de nuevo estamos allí, donde se teje
nuestra historia.
En la cortada de siempre, rumbo a la parada
del colectivo, unos niños observan a cada uno 
de los que allí pasan: con dulces sonrisas de 
eximios comerciantes ofrecen pulseritas hechas por ellos,
frente a una casa, humilde casa de callecita breve.
Ya no está el chivito que, antes de la Navidad, pastaba
sereno en el baldío donde hace años hubo una casa
de corredores largos donde un señor gordo tocaba la
guitarra criolla, recibía amigos y bolsos de los chicos
que vivían en la pensión cercana. Sus anteojos verdes
y oscuros, dónde estarán, dónde habrá quedado su 
guitarra, dónde se habrán dormido sus canciones,
dónde van los que se van, o tal vez sólo viven 
en los recuerdos...
En el transporte, repleto de gente como ganado,
florece una sonrisa, se alarga una mano que extrae
la tarjeta para otro que, haciendo equilibrio, no 
puede sacarla..."se le cayó una moneda -no podrá 
juntarla- le cierro el bolso...si, claro, y tanta amabilidad
es como un jugo de manzanas con hielo en pleno
verano, porque es lindo de verdad que alguien
nos tienda desinteresadamente su mano..
y se irá, y no lo veremos más, pero quedará
su sonrisa, su gesto detenido por siempre,
y es bello recordar que era otro ser humano.
La vieja vía del tren que ahora pasa,
pasa de nuevo, su silbato lastimero lo anuncia,
a veces no hay barreras,
otras veces la barrera está baja.
Los mimbres coposos se mueven, grácilmente.
Un perro abandonado se rasca su sarna con empeño.
Alguien lo ayudará, alguien - a menudo - es uno.
Más acá Las Garzas, los cordones nuevos, la brosa.
Bordeando canales de agua los juncos y totoras
destacan sus tallos verdinegros, sus flores marrones.
Aunque aún quedan lágrimas apretando el pecho
el aire lo hiende, lo ensancha. Cantan los zorzales
acompasando la tarde. Un crespín lejano lanza
su plañidero llamado. Ríen los horneritos por
la tierra mojada. Se extiende la gramilla en medio
de la calle. 
Regreso a casa. El viejo ombú me mira, sin prisa.
Las flores silvestres coronan el potrero de enfrente.
En cada casita un mundo.
Mi pequeño mundo amado en casa.***

                                                            Texto: M.A.O

DALÍ. Muchacha en la ventana. 1925

lunes, 20 de febrero de 2012

PLUIE...

Amo la lluvia, se que es redundante decirlo y afirmarlo una y otra vez...pero la amo.
Soy feliz cuando llueve, siento que todo el mundo está ahí, al alcance de mis ojos y de mis manos, me aquieto en mi refugio, agudizo los sentidos, escucho, huelo, toco, percibo...y es porque ella ha comenzado.

Lluvia...
qué tienes, quién eres, qué traes
que tanto me subyugas
que produces en mi una dulce sensación
de efervescencia,
un lento aquietarse luego,
el mágico momento en que todo lo dominas,
lo lavas, lo purificas...
qué decirte...
no necesitas mis palabras,
ni mi gozo, ni mi risa,
no te percatas de mi,
ni de ellos, ni de nadie...
caes, sólo caes,
te deslizas, danzas, golpeteas,
todo como si siempre estuvieses ahí,
eternamente serena,
ocasionalmente furiosa,
imprevistamente suave,
sorpresivamente cantarina,
ligera, audaz, contundente,
recia, arrebatada, impasible,
soberbia, sencilla,
tímida, avasallante,
en oleadas, en el viento,
en la brisa, sobre los párpados,
entre los pétalos,
sobre las alas,
entre la arena,
en el seno profundo de la tierra,
fundiéndose una en los ríos y mares,
tú....siempre, 
yo.....esperándote...***

sábado, 18 de febrero de 2012

Reflexiones...

La vida es un cúmulo infinito de sorpresas.
Cada manifestación es perfecta en si misma.







Hay un misterio infranqueable, una celebración constante, un ritmo, una musicalidad propia de cada ser vivo...hay un suelo por recorrer, un cielo para admirar, preguntas eternas, respuestas frágiles, múltiples senderos, un sitio de reposo, un lugar de encuentro...***



                                Texto y video: M.A.O

jueves, 9 de febrero de 2012

LA TRAMPA.

Esgrimías la fortaleza
de tus ancestros,
el vuelo repetido 
hasta el hartazgo,
la  mirada circular y amplia,
elipsis sin pausa,
sobrevuelo sin objeto...


Esperabas allí,
quieta, extática,
sin acechar, acechabas.
Un laberinto blanquecino
rodeaba tu presencia,
estirabas levemente
tu cuerpo,
paciente...


Otrora te posaste
en superficies diversas,
haciendo gala de ubicuidad,
lo bello, lo repugnante,
lo inocente, lo corrompido.


Supiste de balanceos
de trapecista,
caminaste por los techos,
abarcaste los rincones,
sobreviviste.


Unos cristales cerrados
oficiaron de barrera.
Aunque el vuelo fue febril
no logró escaparse.
Hipnótica, allí, ínfimo recuadro
en el borde de la ventana.


El monótono zumbido
tornó en desesperado
y raro gemido...
ella esperó, ya estaba..
los hilos antiguos, como el recuerdo,
enredaron sin piedad sus pequeñas patas.


Se posó serena, sibilante, contorsionista
sobre el cuerpo amortajado.


De allí en más se cumplió el ritual:
la araña atrapó un nuevo insecto,
esta vez fue una mosca.***
                                                   M.A.O




sutil y



laberíntico...
Fotos: M.A.O

miércoles, 8 de febrero de 2012

Silenciosa.

Luna, lunera, lúnula
que sutil espías
la Tierra, los hombres,
la vida, los vientos,
los ríos, los mares,
mi rostro,
los rostros.


Luna poesía,
misterio,
invento,
certezas,
mentira,
luna de día,
de noche, luna.


Que apareces,
que no estás,
recortas tu silueta,
la estilizas,
la expandes,
la llenas...


Luna, camafeo de luz
que destacas mi cielo.
Peregrina circular
de un camino de estrellas.
Luna mía, de todos, de nadie.
Luna, lunática, errante
de mares y mareas.
Medallón de plata.


Luna que me miras...
y callas...***


                                     Poema: M.A.O




Tú...

magnífica hechicera...



Fotos: M.A.O

jueves, 2 de febrero de 2012

QUIETUD.

Un angustioso peso en la espalda,
aguijoneo constante,
algo que oprime sin descanso,
sensación de vacío vertiginoso.

Gris. Todo es gris.

Se esfumaron todos los colores.
Las estrellas transnocharon desatinos.
Hubo miradas perdiéndose en 
medio de los tiempos.
Quebradas las alas murieron los sueños.


Hoy algo ha muerto.
Alguien se ha ido.
Una mano dibujó un adiós hermético.
¿Para qué rogar?
¿Cuál sería el sentido?

Alguien dejó caer un llanto silencioso.
Alguien agito sus puños hacia el cielo.
Alguien cayó de bruces, inesperado.

La noche constelada y fría
fue testigo...
Ninguna palabra, ningún gesto,
sólo unos ojos perdiéndose...
al infinito.***    


                                  Poema: M.A.O
Solo..

prolongado...

mutismo.


Fotos: web