¿Qué miraba? miraba hacia adentro
o hacia atrás,
o hacia una ventana imaginaria.
La ha sentido decir,
ella le ha dicho,
le dijo por decir, por hablar tan sólo.
Era como un tic-tac de reloj en la pared,
era como el eco difuso en el abismo.
Era lo que fue, y ya no es.
Era su propia sombra, borrando su contorno.
Ella lo sabía.
Lo sabía.
Pero aceptar...eso si que era dolor,
del más puro dolor, del que duele y nada más.***
mao.