Desplazarse, caminar, dejar que la brisa me acompañe, sentir que somos una y sonreír.
Atrás han quedado, como detenidas en el tiempo, la interminable sucesión de rostros y de imágenes, las risas, las lágrimas, los anhelos truncos...
Un viejo y descascarado muñeco de yeso, vestido de azul, en sillita de madera. La calle es tan larga, tan infinitamente larga.
Los postigos verdes golpean, llaman... tal vez ellos los cierren, y será para siempre.
Una niña canta junto a los pájaros, encaramada feliz en la rama del mimbre gigantesco...o no tanto tal vez, sólo que ella es pequeña y frágil.
Antes, mucho antes, otra niña trepaba a los árboles para ver desde lejos llegar por el campo a su mejor amiga, Nené, mi madre, mi abuela, mis raíces.
Y arriba, arriba, surcaban los sueños caminos de estrellas.-***
Atrás han quedado, como detenidas en el tiempo, la interminable sucesión de rostros y de imágenes, las risas, las lágrimas, los anhelos truncos...
Un viejo y descascarado muñeco de yeso, vestido de azul, en sillita de madera. La calle es tan larga, tan infinitamente larga.
Los postigos verdes golpean, llaman... tal vez ellos los cierren, y será para siempre.
Una niña canta junto a los pájaros, encaramada feliz en la rama del mimbre gigantesco...o no tanto tal vez, sólo que ella es pequeña y frágil.
Antes, mucho antes, otra niña trepaba a los árboles para ver desde lejos llegar por el campo a su mejor amiga, Nené, mi madre, mi abuela, mis raíces.
Y arriba, arriba, surcaban los sueños caminos de estrellas.-***
Hubo un tiempo en el cual todo era posible... |