A lo lejos los teros en el campo.
Recién, frente a la compu, alargué mis oídos (el izquierdo, más precisamente)...y escuché las ranas, las pequeñitas.
¡¿Ranas?! Si, las que anuncian lluvias, croaban -no las soñé- croaban en realidad. Aunque entre el sueño y la realidad hay una delgada capa...misteriosa.
Pensé en lo mucho que adoro a los grillos, cantan por horas. Son expulsados de todas las casas. Ellos hacen caso omiso: se quedan igual.
En el lapacho rosa andaban los picaflores -¡tan bellos! ¿quién no lo sería si sólo se alimentara del néctar de las flores?
Es un prodigio. Al igual que el viento en las hojas. al igual que la sangre que se desliza por mis venas y las mariposas anaranjadas que se alimentan de las hojas del mburucuyá.
Veo verdes intensos.
Celeste pálido el cielo.
La tarde avanza. Y yo me quedo aquí. Y leo: "últimos descubrimientos científicos en las entrañas del Planeta. Los misterios encerrados en el corazón de la Tierra." 11 de septiembre de l983. Siglo XX.
Y pienso que si, que nací el siglo pasado y que aún no he leído en ninguna parte: "Los misterios encerrados en el corazón del hombre".
Gira la mariposa del color de las naranjas del árbol de la casa de mi hermano.
Suena el teléfono. Atiendo...nada importante.
Así y todo la tarde dejará de serlo.
Así también las ranas seguirán croando.
E.Monet. |
Texto: M.O
Sobre los misterios encerrados en el corazón del hombre quizás los místicos sean los que más y mejor han escrito, eso sí, con una visión muy diferente a la de los científicos. Los sufíes son de los que más han tratado el tema en su poesía. Te dejo unos versos muy conocidos del andalusí Ibn Arabi:
ResponderBorrar"Mi corazón se ha hecho capaz de adoptar todas las formas.
Es pasto de gacelas y convento de monjes cristianos:
Templo de ídolos, Kaaba de los peregrinos,
Tablas de la ley judía y el libro del Corán
Yo vivo en la religión del amor,
dondequiera que se vuelvan sus cabalgaduras,
ahí está mi religión y mi fe"
Y es que casualmente me pillas leyendo "Moradas de los Corazones" un ensayo de la arabista puertoriqueña Luce López-Baralt sobre una obra de otro sufí, Al-Nuri de Bagdad, donde aparecen también esos versos de Arabi
Me vino al pelo...
Abrazos
...para el final has utilizado una expresión típicamente argentina..sin duda ese libro que estás leyendo debe ser muy interesante, lo tendré en cuenta. A través de las entradas que vos nos dejás fui rescatando algunos nombres, algunos poetas, son versos profundos y que dicen más de lo que está escrito, trascienden lo dicho para encaramarse en el mundo de lo no dicho,lo que se intuye, lo que se presiente, que sin embargo es esencialmente importante. Gracias por tan bonito poema que me has enviado y gracias por estar ahí...
ResponderBorrarAbrazos!!!
delicia la mia,de encontraros en la madrugada
ResponderBorrarAlgunas madrugadas mi alma peregrina, serena y apacible.......será por eso?... :)
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