Por aquí anduvieron mis ojos...(II)...

Cuando leemos algo cambia, algo se transforma...alguien ha entrado y dejó su modo de ver  y pensar, su creación, su misterio, lo que se intuye, lo que se presiente...por esa razón leer abre tantas ventanitas y todo nuestro espacio se llena de luz, sólo hay que saber apreciarla.-


   Camila y Ladislao debieron dormir afuera. En un mundo donde el amor es maldito, ninguna puerta se abrió para ellos.
"el 13 por la mañana -continúa el informe policial- se prestó Gualberto Suárez en acompañarlos, al que gratificaron con  cincuenta y cinco pesos y los condujo hasta el río Pilar, donde los dejó bañándose y en dirección al camino del Norte." El cuerpo de Camila dejó su molde hueco en el agua, para siempre, en el sitio donde se sumergió. Desde entonces el río reproduce incesantes Camilas líquidas, delicadas estatuas transparentes que arrastra en su cauce, se suceden unas tras otras, mueven las caderas al compás de las olas, se van, en homenaje a aquel instante de gran esplendor y tan breve que vivieron allí. Se bañaron, el agua corrió por sus costillas, a lo largo de las vértebras, cantó en sus pulmones, fluyó por todos sus órganos, llenó sus corazones, se mezcló con sus juegos y filtraciones, con su respiración, circuló en sus venas, les lavó los ojos, la boca, el pelo, cada sentido y cada lágrima, hasta que salieron brillantes de pureza, limpios, lavados de todo bautizo, en la ardiente inocencia primordial.
(...)
Un personaje absolutamente circunstancial desencadenó la catástrofe, ¿pero quién puede prever la intervención del azar en el orden natural de las cosas...? ¿Pero cuál es el orden natural de las cosas...? Cada instante en la tierra pertenece al reino de lo insólito, de la catástrofe, del milagro.

           Fragmento tomado de "Una sombra donde sueña Camila O'Gorman", obra del escritor Enrique Molina, editado por SEIX BARRAL, edición 1982.


   El coro de las conversaciones aumenta poco a poco de volumen y, en la progresiva puja de esfuerzos y ocurrencias, emerge una sociedad cualquiera. Se encuentran puntos de referencia y se abren brechas allí donde se incurre en familiaridades. Y se llega poco a poco a una conversación generalmente cortesana y particularmente neutra. (...) 
   En el parque correctamente cerrado, los pájaros duermen un sueño sereno y reconfortante, ya que el tiempo es bueno. Al igual que un niño, en una misma armonía. El salmón vuelve a pasar ya muy menguado. Las mujeres lo devorarán hasta el final. Sus hombros desnudos tienen el lustre y la firmeza de una sociedad fundada, en sus cimientos, sobre la certeza de su derecho, y ellas fueron escogidas a su conveniencia. (...)
   Una de ellas contradice esta noche el apetito general. Viene del otro lado de la ciudad, de detrás de los muelles y los depósitos de aceite, al otro extremo del Boulevard de la Mer, de ese perímetro que hace diez años le demarcaron, donde un hombre le ha ofrecido vino hasta la sinrazón. (...) Más allá de los visillos blancos, la noche, y, en la noche, todavía, porque dispone de todo su tiempo, un hombre solo mira tan pronto el mar, tan pronto el parque. Luego el mar, el parque, sus manos. no come. No podría, él tampoco, alimentar su cuerpo atormentado por otro hambre. el incienso de las magnolias sigue llegando hasta él, al gusto del viento, y le sorprende y le hostiga tanto como el de una única flor. 

          Fragmento tomado de "Moderato cantabile", de la escritora Marguerite Duras, Editorial MILLENIUM, edición 1999.

E.Manet.

   Cada uno de nosotros una historia, un relato, vivencias, amores, destinos, desamores, desencuentros, hallazgos, partidas, regresos....y un ciclo finito del que somos protagonistas...luego, si el ciclo continúa o no quién será el que lo afirme más allá de toda fe o raciocinio?