Y llegaron ellos, venían vadeando el río, algunos encallaron -como barcazas- otros siguieron la corriente después de dejar su caricia verde junto a la orilla...
No nací junto al río, no. No me acunaron las pequeñas olas ni supe de crecientes, bajantes, tormentas camino a las islas. Crecí en una villa apacible, rodeada de sembrados, trigales, maizales, linares....grandes copas de espinillos derramándose en oro, glicinas violetas, calles de tierra y canto rodado. Un día la vida me dejó aquí, y me fui quedando. De a poco aprendí sobre él, luego junto a él, esa fue la lección más fructífera. Vi atardeceres rojos, amaneceres entre oleajes y sombras; trepé por las barrancas, asidas mis manos a las viejas y fuertes raíces, descubrí las pequeñas grutas con agua de vertientes en la hondonada, la arena blanca, la corriente marrón. Y llegaron las aguas, caudalosas, arrastrándolo todo a su paso, la lampalagua, las yararás, los lobitos de río....y cantaban los pájaros en un coro sin pausas hasta el anochecer..mientras los peces de plata bailoteaban, procurando eludir la fuerza de las redes y a lo lejos las canoas con hombrecitos que parecían de papel. Entonces te quise, aprendí a quererte.
Te dejo esta canción, es canción de cuna y la escribió Don Linares Cardozo, artista, compositor, intérprete, profesor...
Noche calma sobre el río
sueño, trabajo y querer
ya va el pescador curtido
recorriendo el espinel.
Allá en el rancho la madre
mece con tierna emoción
una cunita de sauce,
entonando esta canción:
gurisito costero, duérmase
gurisito costero, duérmase.
Si se duerme mi amor,
le daré chalanita de ceibo
collar de caracol, collar de caracol.
El niño ya se ha dormido
la luna salió a mirar
hamacándose en las aguas
por entre el camalotal.
La brisa juega y el canto
parece que viene y va
en eco dulce se pierde
por el río Paraná.
Gurisito costero, duérmase
gurisito costero, duérmase
duerma, duerma mi amor
crecerá junto al río mi cielo,
será buen pescador,
será buen pescador.-
algunas veces me voy en sueños...
mientras rasgueo mi guitarra...
No nací junto al río, no. No me acunaron las pequeñas olas ni supe de crecientes, bajantes, tormentas camino a las islas. Crecí en una villa apacible, rodeada de sembrados, trigales, maizales, linares....grandes copas de espinillos derramándose en oro, glicinas violetas, calles de tierra y canto rodado. Un día la vida me dejó aquí, y me fui quedando. De a poco aprendí sobre él, luego junto a él, esa fue la lección más fructífera. Vi atardeceres rojos, amaneceres entre oleajes y sombras; trepé por las barrancas, asidas mis manos a las viejas y fuertes raíces, descubrí las pequeñas grutas con agua de vertientes en la hondonada, la arena blanca, la corriente marrón. Y llegaron las aguas, caudalosas, arrastrándolo todo a su paso, la lampalagua, las yararás, los lobitos de río....y cantaban los pájaros en un coro sin pausas hasta el anochecer..mientras los peces de plata bailoteaban, procurando eludir la fuerza de las redes y a lo lejos las canoas con hombrecitos que parecían de papel. Entonces te quise, aprendí a quererte.
Te dejo esta canción, es canción de cuna y la escribió Don Linares Cardozo, artista, compositor, intérprete, profesor...
Noche calma sobre el río
sueño, trabajo y querer
ya va el pescador curtido
recorriendo el espinel.
Allá en el rancho la madre
mece con tierna emoción
una cunita de sauce,
entonando esta canción:
gurisito costero, duérmase
gurisito costero, duérmase.
Si se duerme mi amor,
le daré chalanita de ceibo
collar de caracol, collar de caracol.
El niño ya se ha dormido
la luna salió a mirar
hamacándose en las aguas
por entre el camalotal.
La brisa juega y el canto
parece que viene y va
en eco dulce se pierde
por el río Paraná.
Gurisito costero, duérmase
gurisito costero, duérmase
duerma, duerma mi amor
crecerá junto al río mi cielo,
será buen pescador,
será buen pescador.-
sauce y río... |
río y cielo.. |
y una canoa recortándose en la distancia.... |
mientras rasgueo mi guitarra...
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