"Enterraré mis sueños.
Lo haré para siempre, no habrá retorno.
Cada vez que los sienta
los sepultaré aún más.
Ellos, nadie más que ellos
han logrado trizarme, convirtiendo
mi alma en astillas...
Dejaré que aúllen, que giman,
que imploren, jamás saldrán".
-Así dijo ella, afirmándose en la bruma,
dándole aletazos cerrados al dolor.-
Por la costa abísmica de la mar
caminaban sus pasos, casi sin tocar
la arena, casi en danza.
Pero era triste su danza,
era llanto de los ojos en las olas,
era opresión artera, cercana al corazón.
Y en tanto la pena era más grave
ella bailaba más, giraba y giraba
al compás de la brisa, en medio de
las olas blancas.
El cielo era oscuro.
Presagio de tormentas.
Mil rayos. Mil centellas.
Nada detuvo la levedad
de sus pies.
Arena y planta. Arena
y danza.
Pececitos del mar,
caracolas, madréporas,
coral....espuma.
Y fue la noche
quién la vio perderse
en la marea alta.
Ella fue testigo y nunca
lo dijo a nadie.
Dicen que, cuando hay
luna...ven la bailarina,
sobre las olas.***
TEXTO: M.A.O
IMAGEN: "Cançao do mar" /web/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario