Cuando respira el aroma de las
flores blancas, tan blancas...
perfume de ámbar...
recorre pasillos de celosías abiertas
con antiguos retratos
de gente que desconoce,
alfombras azules con flecos de seda,
palacios marinos
sin tiempo, a destiempo,
recuerda canciones
que nunca ha cantado,
y escribe poemas
tan sólo en el aire.
Entonces recuerda
sus pasos, su huella,
vuela su negro vestido de gasa
entre luciérnagas doradas.
Una vieja hamaca
la mece, la mece,
ella piensa ahora,
pero sin palabras.
Cómo será eso, se dice,
ligera, cómo será eso
de andar laberintos
con aroma a ámbar.
Desgranan acordes
dulces, las guitarras,
las cuatro guitarras
gitanas, gitanas.
Ella no las oye.
Anda por callejas
de un tiempo lejano.
Recodo, al camino
lo tiene sin cuidado.
Ella desvaría,
el cabello al viento
dibuja la brisa
un pálido velo.
Se muere, se muere.
Que de amor se muere...
pero no lo saben
las notas dulzonas
que en la carretera
se alejan, impías,
hacia otros lares.
Balcón desolado
sin flores, sin flores.
Le tocan campanas
de alborada ausente,
camino de altos cipreses
en filas,
lejanos tacones,
manos como alas.
Por ese pasillo
la arrastran sus sueños,
la obligan, la atizan,
la envuelven...
la salvan.***
El mar, el mar...era su camino...lo sabía.. Texto: M.A.O Obra de Arte: "Mujer y mar." Artista: ROBERTO VILLENA PIERA. País: España. |
muy hermoso , hoy compartí tu blog con mis amigos en el google + , para que ellos también disfruten de tus trabajos. FELIZ DOMINGO
ResponderBorrar¡Infinitas gracias querido Ricky!!! Nunca sabemos qué emociones despertarán las palabras en cada uno. Mis versos son libres...y andan por ahí, fuera de mi. Gracias por compartirlos. Abrazo!
Borrar